Una dama confundida y un loco queriéndola Por: Pavel Frank Rozas Pino

 

Una dama confundida y un loco queriéndola

Por: Pavel Frank Rozas Pino

 
Ella tiene una hija que es su adoración, es experta en ventas sin venderse
de corazón enorme, aunque lo disfraza con una dureza que siempre es blanda
sonrisa fácil y buen ánimo siempre te acompañen mi vida en tu andar
apremios constantes, tienes que llegar a la cuota del mes que barbaridad.
 
Dejaste del lado el amor, te olvidaste de él, pero él está en tu corazón que razón
pensarte no es difícil pues cada flor me recuerda tu dulzura y esa forma de amar
confieso que no he podido sacarte de mi mente y más cuando estoy frente al mar
el vaivén de las olas me recuerda nuestras idas y venidas siempre turbulentas.
 
La vida en si misma es una imperfección por que no entender nuestra situación
lo que no es imperfecto es nuestro amor que estoicamente resiste los embates
corazones tercos que están unidos aun en la lejanía que me castiga día a día
quisiera entender tu crueldad y no hallo razón, pero sé que lo haces por amor.
 
Estas tatuada en mi corazón y he perdido la razón por ti, aunque no parezca
estoy respetando su decisión, pero te anuncio que no podré soportar más
romperé tu puerta y te llevare conmigo cabalgando por las avenidas vacías
nos casaremos en un pueblo pequeño y lejano para ser felices como siempre.
 
Dame una oportunidad que quiero hacerte muy feliz, solo una, pues todo ha cambiado
no te dejes llevar voces tristes que aparentan ser buenas, pero esconden envidias
olvídate de los razonamientos sin razón pues en las cosas del corazón no gobiernan
libérate de prejuicios tontos que amargan tu vida, vive el día a día no mueras.
 
Te amo esa es la verdad, perdóname por creer que solo en tus brazos podía ser feliz
cree una historia y te idealice tanto aferrándome a la idea de verte a mi lado siempre
me entregue a ti sin reparos de esos besos llenos de amor, de tu piel morena de tu alma blanca
de tu alegría que siempre alegró mi alma, recuerdos que rondan en mi cabeza sin cerveza.
 
Ya no tenemos mucho tiempo, tenemos que afrontar la realidad ¿tiene sentido hacernos daño?
¿acaso podemos estar solos?, este tiempo de lejanía nos lastima a ambos esa es la verdad.
Llegaste cuando menos no esperaba, vendita noche que jamás olvidare como tus ojos bellos
esa alegría que siempre me alegró, si estoy llorando es de amor de ese que eres la dueña.   

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