SOLO PARA LOS BUENOS DOCENTES DEL PERÚ

 
Solo para los buenos docentes del Perú
Por: Pavel Frank Rozas Pino
 
Vasta diversidad cultural y geográfica, inmensa diferencia y mucha indiferencia
queda mucho por hacer, desafío enorme de bibliotecas vacías e inexistentes
vocación pequeña sin interés por la enseñanza, relegados sueldos y vicios
sin ética acaso podría pedirte que seas inclusivo y fomentes la creatividad.
 
Crisis educativa, nulo compromiso del gobierno, no existe norte ni plan alguno
contratos a docentes no calificados, colegios en ruinas de un servicio triste
anarquía donde solo esperamos que el tiempo en aula termine como dé lugar
presupuestos sin ejecutar, ineficiencia que se refleja en cómo nos hablamos.
 
Miles de años con el tres por ciento del producto bruto interno, nunca más
conciencia lejana que no entiende que la educación es piedra angular del desarrollo
no se trata de incremento de sueldos se trata de incremento de capacidades
no de trata de tener docentes se trata de tener buenos docentes en la escuela.
 
La formación docente es deficiente en su mayoría pues parece la última alternativa
existe una importante demanda de docentes sin amor por la enseñanza ni por los niños
especialistas enciclopédicos que no son expertos en didáctica ni metodología ni en nada
necesitamos docentes formados en el desarrollo por competencias esa es la táctica.

Tampoco podemos negar que existen buenos docentes como especímenes en extinción
que tienen que lidiar en esa fauna de mediocridad que la educación ha sucumbido
marionetas inertes que sin interés enseñan lo poco que pueden y enseñan mal
lagartos escondidos y deslucidos, sin prolijidad en el vestir menos en el proceder.
 
Como no decir querido docente siempre ha sido guía de rectitud, ejemplo con la actitud
preocupado en la enseñanza, en la mirada perdida del alumno al que extiende su mano amiga
con un palmazo en la espalda que es una caricia nos brinda su preocupación y cariño
si la casa es un infierno el único alivio es la escuela donde está un ángel que es mi docente.
 
Verte viejecito con el rostro arrugado, de lento caminar y dientes postizos me rindo a ti
abrazarte y decirte, gracias, parece poco, pero tus ojos están orgullosos de lo que formaste
eres un héroe anónimo de lo bueno de esta sociedad. si algo tuviera sentido en la vida
seguro seria tener cariño a ese buen docente que dejo la vida en el aula con autoridad.   
 


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