UN DIA DIFERENTE PUEDE SER
Conocí a Claudia hace muchos años que ni recuerdo cuando ni cómo fue que nos fundimos en una amistad entrañable. Por temas de distancia y laborales han pasado muchos años sin vernos. Hoy volvimos a encontrarnos, ella está como siempre con una sonrisa sincera y cariño cálido de siempre. Recién me entero de que se había casado en tres oportunidades y también divorciado en el mismo número. Seguro muchos, después de esas decepciones tendrían argumentos válidos, aparentemente, para no creerían en el amor, menos en el matrimonio. Pero ella mientras termina su copa de vino, me confesa que está más entusiasmada en encontrar el amor de su vida. (continuara).
Pavel Frank Rozas Pino
Comentarios
Publicar un comentario